CDMX ya había puesto el tema sobre la mesa. Lo contamos antes en Xataka México, producir su propio asfalto era parte del plan contra los baches. Ahora, el plan gira en torno a una nueva planta de asfalto que se construirá en el Bordo de Xochiaca y que permitirá reciclar hasta la mitad del pavimento utilizado en vialidades secundarias, con beneficios claros en costos, emisiones y uso de recursos naturales.
Según un reporte de El Economista, la nueva instalación tendrá capacidad para procesar hasta 350 toneladas de asfalto por hora y reutilizar entre 40 y 50% del material retirado de calles y avenidas. El proyecto se suma a la infraestructura que ya opera la Productora de Mezclas Asfálticas, organismo dependiente de la Secretaría de Obras y Servicios, que actualmente genera cerca de 85% del asfalto que consume la capital, alrededor de un millón de toneladas al año.
La Productora opera hoy con dos plantas. Su instalación principal tiene una capacidad nominal de 450 toneladas por hora y produce en promedio entre 700,000 y 750,000 toneladas anuales. Reyes Martínez Cordero, su director general, explicó que el organismo maneja su propio presupuesto, lo que facilita la compra de materias primas y agiliza la operación. Del total de la producción, 60% se destina a la Secretaría de Obras, 3% a particulares y el resto a las alcaldías.
Más asfalto, menos traslados y menos baches
De acuerdo con Expansión, el gobierno capitalino estima invertir más de 150 millones de pesos para construir esta nueva planta, con miras a que entre en operación en 2026. La decisión responde a la magnitud de las obras previstas: la repavimentación de 69 vialidades primarias entre octubre y mayo de 2026, lo que equivale a 3.5 millones de metros cúbicos de carpeta asfáltica.
Raúl Basulto, secretario de Obras de la CDMX, señaló que solo para atender el reencarpetamiento de vías primarias, ejes viales y el programa de bacheo se requerirán más de 400,000 toneladas de asfalto. Contar con una planta en el norte-oriente de la ciudad permitirá reducir tiempos y costos de traslado, además de impulsar nuevas tecnologías de mezcla reciclada con mayor durabilidad.
RAP: el corazón ambiental del proyecto
El uso de pavimento asfáltico recuperado, conocido como RAP, es central en esta estrategia. Según un reporte del Instituto Mexicano del Transporte, el reciclaje de pavimentos permite reducir de forma significativa el consumo de agregados vírgenes, la energía utilizada en la producción y las emisiones de CO₂. Incorporar RAP en mezclas asfálticas puede disminuir la demanda energética hasta en 14% y las emisiones en alrededor de 20%, además de reducir la cantidad de residuos generados.
En la CDMX, la Productora ha fabricado desde 2018 más de 1.24 millones de toneladas de mezcla con RAP. El reto ahora es aprovechar la totalidad del material retirado, que supera los 10 millones de metros cúbicos, sin comprometer la calidad de las vialidades.
El proyecto contempla integrar el reciclaje de otros materiales, como el hule de llantas, dentro de un parque de economía circular en el Bordo de Xochiaca. La apuesta es clara: menos residuos, menos emisiones y calles que duren más tiempo abiertas al tránsito.
